Si hay algo que nos enseñó la cuarentena es que los cambios resultan necesarios para sobrevivir en el mundo actual. Adaptarse es una decisión que no se puede postergar. Durante la pandemia, los restaurantes, bares y comercios gastronómicos —pequeños, medianos y grandes— necesitan reducir la distancia para cuidar la salud de sus clientes y de su personal. Pero eso no es todo: necesitan innovar y aplicar tecnología que les permita crecer y mantenerse vigentes.
En ese sentido, una de las funcionalidades claves para este universo regido por la tecnología, es la Carta QR. Comenzó como algo novedoso en algunos comercios, se convirtió en algo necesario en el último tiempo, y hoy, gracias a todas sus ventajas, es una herramienta que llegó para quedarse. Porque no solo minimiza el contacto directo entre las personas, sino que agiliza los tiempos de espera y permite mantener el menú siempre actualizado. Algo que, sin duda, aumenta la productividad de los restaurantes.
“No volvimos a usar la carta física tradicional”, cuenta Facundo Bugallo, dueño de Almacen Bar Laurino en Argentina. “Al principio a los clientes mayores no les gustaba mucho que sea todo digital, pero después se acostumbraron. Y es mejor para todos, porque agiliza nuestra atención, las cuentas son más transparentes y hay más control de los clientes”, explica el gastronómico. Y agrega: “Para el manejo del negocio también es más cómodo y eficiente, ya que podemos actualizar los precios en el momento y no dependemos de los tiempos de alguien más para imprimir la carta y de otra persona para que la diseñe. Sin contar los costos extras que implica todo eso”.
Para Roberto Minaya, del restaurante Mi Perú, en Chile, la Carta QR también ha sido de gran ayuda: “Le gusta a la gente y es muy útil para esta situación del Covid-19. Ha sido una buena plataforma para nosotros”, afirma.
La creación del Menú Online como punto de partida
En Fudo contamos con nuestra propia funcionalidad de Carta QR. Sin embargo, antes de lanzarla, primero desarrollamos el Menú Online: una herramienta que surgió gracias al aporte de nuestros propios usuarios.
"Ellos querían brindar a sus clientes la posibilidad de realizar pedidos por delivery a través de una página web, o algo similar, y que ingresaran directamente al sistema para mantener un control total”, cuenta Guido Pontet, uno de los desarrolladores a cargo del proyecto.
A la creación del menú se le sumaron otras funcionalidades adicionales, como las pasarelas de pago y la delimitación de zonas de entrega con Google Maps. Sin embargo, todavía faltaba desarrollar una modalidad que permitiera mostrar la carta a quienes se encontraban físicamente en local.
Bajo esta premisa, nació la Carta QR. “Con esta herramienta, resolvemos que los clientes puedan ver la oferta escaneando un código QR sin la necesidad de una carta tradicional”, explica Guido.
¿Qué sigue después? Actualmente seguimos trabajando para añadir nuevas funcionalidades a la Carta QR. La posibilidad de realizar pedidos desde las mesas, es un paso más que queremos dar en este camino. Por lo pronto, estamos convencidos de que la Carta QR es una herramienta que nació por requerimiento de las medidas preventivas del Covid-19, pero se transformó en un elemento necesario para modernizar los restaurantes, bares y cafeterías de todo el mundo.