Cuatro días de fiesta y reencuentro; la gastronomía cobró vida durante la novena edición de Bocas Abiertas, el festival de San Isidro (Buenos Aires) que reúne a más de 30 restaurantes y presenta más de 100 recetas, entre escenarios con música en vivo, clases a cargo de reconocidos chefs —como Pamela Villar y Takehiro Ohno—, un mercado con los mejores productos envasados, espacios de relajación y recreación.
Desde el jueves 28 al domingo 31 de octubre, 40 mil personas asistieron a este gran evento para degustar y celebrar la vuelta de los restaurantes a la presencialidad, luego de dos años difíciles para el rubro gastronómico.
Este 2021, a pesar de incluir la misma cantidad de restaurantes que en 2019, se duplicó el espacio de circulación para que más personas pudieran ingresar y disfrutar de la feria sin amontonamientos. Además, se implementó la Carta QR de Fudo para visualizar todo el menú del festival, permitiendo que los comensales consultaran la oferta gastronómica completa desde sus celulares.
A través de un código QR ubicado en cartelería y decenas de manteles —y con tan solo un click—, casi 20 mil personas optimizaron su tiempo al explorar todos los platos, y elegir qué comer, sin necesidad de recorrer todo el predio a pie. Al leer en detalle qué ingredientes y sabores contenía cada platillo, llegaban a los negocios sabiendo exactamente qué ofrecían. En consecuencia, los restaurantes podían recibir en sus stands a los clientes ya informados, reduciendo, de esta manera, los tiempos de espera.
“Estoy feliz de volver a esta feria, me encanta el contacto con la gente, el afecto. ¡Explotó! Me saqué 200 millones de fotos y vendimos muchísimo. ¡Vamos por más Bocas!”, expresó con alegría la famosa pastelera Maru Botana.
Entre todas las opciones para degustar, este año la oferta se extendió a nuevas propuestas: desde los maravillosos pasteles de Maru, pasando por los asados para los fans de la carne, hasta recetas innovadoras para los veganos; sabores de diversos rincones del mundo acompañados de bebidas con y sin alcohol.
Usuarios que utilizan el software de Fudo, como Alex Coffee Roasters, Rocoto, Dalone y Ya Cabrón, tuvieron gran presencia entre los foodtrucks y stands.
Además, nuevos restaurantes se animaron a probar el sistema durante todo el evento para registrar cada venta y controlar su stock rápidamente, como Quesos Juan Grande, Ruka y Tomorrow Foods: “Fudo nos facilitó las cosas. Nos permitió estar mucho más enfocados en la cocina que en la facturación, así que fue un placer utilizarlo”, indicó Tomás, dueño del último local.
Por su parte, Leandro, de Ruka, demostró su alegría por haber participado del festival y visualizar el resultado a través de las ventas: “Es nuestra primera vez en Bocas Abiertas y superó nuestras expectativas. Calculamos 1.500 porciones y vendimos más de 3.000. Volveremos”, aseguró.
El festival recibió, además, a influencers (o foodies) que se sumaron a la difusión de la feria y vinieron a disfrutar de la propuesta. “Lonza”, de Panza Llena BA, visitó los stands y no dudó en compartir recomendaciones con sus 47 mil seguidores.
Por otro lado, expresó su agradecimiento al equipo de Fudo por formar parte de la gestión de su negocio ubicado en Palermo, Doc Bar de Vinos: “Lo usamos hace aproximadamente dos años y la verdad que tiene funciones muy completas. Manejamos el stock y usamos también parte del delivery”, indicó.
Luego de cuatro intensos días, entre ventas, bailes y festejos, los gastronómicos dejaron el espacio, agradecidos, y expectantes a todo lo que el 2022 proveerá.
Bocas Abiertas 2021 se despidió el domingo a última hora, mientras Lobo y su Street Feeling Band cerraban a puro ska y reggae. La música marcó el fin de una experiencia que abraza la cultura, la gastronomía y, desde ahora, también la tecnología.