Los licuados y el verano van de la mano. Manteniendo el concepto de generar valor agregado a nuestro menú, hoy les propongo tentar a los comensales con algo distinto… ¡menos gaseosas, más licuados!
Al evaluar algunas propuestas gastronómicas, vemos que la mayoría tiende a prestar mucha atención a sus platos, relegando la importancia de las bebidas ¿Por qué? Yo los invito a que vayamos por más.
En primer lugar, el concepto esencial para este tipo de recetas es freezar la fruta. Todas las frutas contienen mucha agua y una textura que impide que se solidifiquen tanto como el hielo. De este modo, al reemplazar el hielo por la fruta congelada, se obtiene un sabor mucho más intenso y una textura más cremosa.
Si compran fruta enlatada (como duraznos o ananá), también pueden freezarla. ¡Los licuados quedan bárbaros! La pulpa de frutilla es una muy buena opción, sobre todo porque se trata de una fruta que no se consigue durante todo el año. Ahora bien, ésta sí utilícenla directamente desde la lata.
Otra recomendación es evitar los licuados al agua. En su lugar, pueden optar por una base de jugo de naranja, yogurt o leche. En los tres casos se destaca mucho más el sabor de la fruta.
Por último, lo más importante: ¡anímense a experimentar! Yo les facilito mis recetas y luego ustedes le darán su toque personal.
A continuación les ofrezco un
amplio abanico de opciones:
A su vez, los licuados con verduras se han convertido en tendencia. Nutritivos, ideales para los que se quieren cuidar, son una excelente alternativa para los vegetarianos o veganos (a excepción de los que contienen miel) y ni hablar de los crudivoros, quienes también se sentirán incluidos en esta propuesta.
Si tienen una juguera pueden hacer cubitos de remolacha, zanahoria o espinaca y luego agregarlos directamente en los licuados:
Otra opción divertida es implementar productos como dulce de leche, chocolate, manteca de maní o crema de avellanas, para tentar a los más golosos o a los turistas que quieran probar el dulce de leche en una presentación diferente. Por lo general, estos productos quedan muy bien con la base de leche combinada con banana:
Si les gustaron mis ideas, los invito a dar un paso más y reformular el titulo de esta columna ¿Qué pasaría si con estas mismas recetas hacemos helados de palito? Una opción muy original para los más chicos. No se olviden que muchas veces son los niños los que nos llevan a comer a lugares impensados…quizás me esté adelantando para mi próxima columna.
"entiende a la pastelería como un arte. Con sentido estético y creativo, hace que su producto sea algo único y original. Desde hace 9 años, toda su impronta y experiencia la vuelca en Sabía que venías (y prepare un pastel), más que su restaurante, su segunda casa en Capilla del Monte, Córdoba"