Ya conseguiste el local adecuado, ya elaboraste tu plan de negocios, ya descubriste un sistema de gestión…sin embargo, a pocos días de la inauguración, todavía no se te ocurre el nombre que identificará a tu negocio por el resto de los días.
¡No desesperes! Aquí te dejamos 5 consejos para dar rienda suelta a tu imaginación (y para ahorrarte un dolor de cabeza):
Nadie recordará el nombre de una marca impronunciable. Por ello, procura elegir un nombre corto y pegadizo para que tus clientes puedan encontrarte fácilmente a través de Internet.
Tampoco te sientas obligado a sonar demasiado pretencioso, hasta una palabra inventada puede convertirse en una marca memorable. A veces, por suerte, la grandeza radica en lo simple.
Aunque no tengas intenciones de expandir tu negocio a nivel internacional, siempre estarás expuesto a resultar ofensivo o ridículo ante una visita foránea.
Para no incomodar a un eventual grupo de turistas…mejor prevenir que curar.
Tu nombre tiene que evocar una imagen positiva sobre la empresa. Por ello, siempre piensa qué impresión te gustaría generar en la mente de los clientes.
Trata de sugerir determinados atributos, beneficios o valores distintivos de tu restaurante, con el objetivo de establecer una relación de empatía con ellos. Un eslogan preciso resultará de gran ayuda dentro de tu estrategia de marketing gastronómico.
Las historias relacionadas con la compañía sirven para ejemplificar y profundizar el reconocimiento de los consumidores con la marca.
Si tu nombre hace alusión a un personaje, aprovecha para explotar su biografía. Apela al lado emocional de los clientes, dándoles a conocer un poco más sobre tu intimidad.
Antes de elegir el nombre definitivo, averigua si el dominio y los perfiles de las redes sociales no se encuentran ocupados actualmente.
Puedes recurrir a sitios como “GoDaddy” o “Namecheckr” para corroborar su disponibilidad.
Utiliza estos consejos para nombrar adecuadamente tu restaurante y empieza tu negocio con pie derecho.