05/10/2022
Lectura: 4min
05/10/2022
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Cuando incorporas algunos hacks de la fotografía gastronómica profesional a las imágenes de tu menú, la comida puede volverse un poco más apetecible ante los ojos de tus comensales. La industria publicitaria utiliza varios recursos para resaltar el color, la textura y el brillo de los alimentos, volviéndolos más llamativos. Muchos de estos trucos son muy simples de implementar, por lo que no necesitas ser un experto para usarlos a tu favor.
Si tienes un restaurante o cualquier tipo de negocio gastronómico y buscas potenciar la apariencia de tus platos, ten en cuenta estos tips para añadir algo de “magia” a tus fotos y, de esta forma, llamar la atención de tus clientes.
1. Agrega sal a la cerveza
Al servir esta bebida, la espuma suele durar unos pocos minutos en el vaso hasta que comienza a desaparecer. Cuando esto sucede, la cerveza se vuelve menos apetecible en las fotografías.
Para que la espuma se mantenga intacta por más tiempo, solo debes agregar un poco de sal y revolver rápidamente. De esta manera, podrás tomar más imágenes sin necesidad de cambiar tu bebida muchas veces durante la sesión.
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2. Añade volumen en pastas y sopas con una taza
Dentro de un plato o recipiente profundo, tienes que colocar una taza de café invertida o un objeto similar que funcione como base. Por encima, puedes verter la sopa o colocar la pasta.
La taza generará una curvatura que hará que la pasta se eleve y, de esta forma, destaque mucho más. En el caso de una sopa, podrás colocar un ingrediente estrella en el centro, por encima de la taza, para que parezca que “flota” en la superficie.
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3. Separa los ingredientes de la hamburguesa
Es necesario cuidar la posición de los elementos frente a la cámara para destacar cada parte de tu hamburguesa.
Tienes que procurar que se vean todas las salsas y utilizar separadores ocultos (por ejemplo, círculos de cartón) para que eleven un poco cada ingrediente y eviten que se amontonen. De esta manera, te aseguras de que cada elemento resalte dentro del sándwich.
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4. Utiliza pegamento blanco para simular leche o yogurt
En un recipiente, tienes que colocar un círculo de cartón a centímetros de la superficie, arriba de todo. Por encima, debes añadir una fina capa de pegamento blanco o cola vinílica.
De esta manera, todos los ingredientes que se coloquen por arriba (cereales, frutas, semillas, etc.) quedarán intactos por muchísimo tiempo y no se humedecerán.
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5. Deja algunos ingredientes sin cocinar
Muchas fotografías se realizan con ingredientes sin terminar de cocinar al 100%. ¿Por qué? Algunos vegetales, por ejemplo, pierden sus colores más vibrantes cuando están muy cocidos. En el caso de las carnes, pueden perder volumen, y las pastas, por su parte, se ven con menor firmeza.
Para lograr un efecto más firme y colorido, los alimentos tienen que parecer cocidos, pero no estarlos del todo.
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6. Diluye tus bebidas para darles más brillo
Algunas bebidas como los refrescos, sodas o gaseosas, al ser muy oscuras, pierden algo de brillo y atractivo.
Una manera simple de cambiar esto es diluirlas con un poco de agua, para que no queden demasiado apagadas ante el lente de la cámara.
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