01/09/2025Lectura: 8min
Hace 25 años, Sebastián llegó a México con una maleta llena de sueños y el corazón repleto de sabores argentinos. Lo que comenzó como una necesidad laboral se transformó en una pasión que hoy alimenta a toda una comunidad en Los Cabos.
"Llegando a México me doy cuenta gratamente que tanto la cultura argentina como la gastronomía argentina es muy apreciada en México", recuerda Sebastián, propietario de Arrabalito, un restaurante que nació pequeño, pero con una visión clara y mucha determinación.
En 2014, el huracán Odile cambió el rumbo de Los Cabos y, paradójicamente, dio vida a Arrabalito. Sebastián venía de una sociedad en otro restaurante enfocado al turismo que había enfrentado un año difícil tras el paso del huracán.
"Me surge esta oportunidad de abrir un negocio más apuntando hacia el local, tanto la zona como un poco los precios y el producto. Y no la dudé, no la dudé ni un segundo", cuenta Sebastián.
Arrabalito nació literalmente con las mesas y sillas de la casa de Sebastián. El local era tan pequeño que el nombre surgió naturalmente: "El motivo de la abreviación es que nuestro primer local era en extremo chiquito, entonces no daba para ponerle Arrabal y le pusimos Arrabalito".
Pero este pequeño rincón argentino tenía algo especial: "fue esos lugarcitos con magia. Desde el primer día tuvimos nuestra clientela en un restaurante clásico de barrio, donde podía bajarse una señora en pijama a recoger su pizza, o también venían las parejas a celebrar eventos como aniversarios o cumpleaños".
Uno de los mayores desafíos de llevar gastronomía argentina a México no es solo mantener la autenticidad, sino crear una propuesta que dialogue con el paladar local. Sebastián lo entendió perfectamente.
"Uno de los retos para nosotros era lograr una salsa picante, porque estamos en México y la gente come mucho picante. Entonces, una salsa que se llevara bien con la pizza", explica.
La solución fue brillante: mantener la esencia argentina pero con un toque mexicano único. Así nació su famosa pizza de habanero con chorizo argentino, una perfecta fusión argent-mex que representa la identidad de Arrabalito.
Hoy ofrecen una carta que es un viaje gastronómico completo:
Sebastián lleva casi una década usando Fudo, desde las versiones iniciales hasta la plataforma robusta de hoy. Su testimonio es contundente sobre el impacto en su operación diaria.
"La plataforma es muy amigable. Hay veces que nada más tengo que pasar un minuto o dos explicándole a los chicos de salón cómo tomar órdenes, y después lo van descubriendo todo, porque el funcionamiento de la plataforma es muy amigable y es muy accesible".
Para Sebastián, que confiesa que le gusta más la operación y el servicio que la parte administrativa, Fudo se convirtió en su brazo derecho digital.
"La parte administrativa es la parte que más me cuesta y es ahí donde me apoyo 100% en Fudo", explica. "Fudo me ayuda mucho a tomar decisiones: qué platillo poner, qué platillo sacar, qué ingredientes vienen sobrando en el restaurante, con todos los reportes que uno puede sacar".